Vivir entre la potencia de
ansiar el futuro
y la decadencia de morderse
el pasado,
quebrar cada hueso del pie,
caminar en círculos por no
estar parado,
mirar al cielo y al mar,
para que el suelo no
distraiga nuestra trayectoria.
Fingir que nuestra ciudad
permanece dormida,
para que el dormido no
despierte,
denunciar las hostias como
acoso,
para sentir que nuestro
acoso fue aún injusto.
Recordar los recreos y el
parvulario,
temiendo el geriátrico y
sin acercarse a ninguno.
Estudiar los estudios,
comprobar en el espejo que
somos nuestros padres.
Silenciar el manejo de
aquello con lo que se crece,
ante los que nacen con
ello,
obviar que los amantes de
Pikachú,
nunca jugaron al mus con Espinete.
Saber que lo luchado sirve,
mayoritariamente para que
ahora no se luche,
entender que a quien se le da
calabazas puede sembrar,
y recoger con ellas,
aceptar que lo hicimos,
y que el huerto aun
comiendo de el nunca fué nuestro.
Buscar una generación
perdida,
entre lo que encontramos en
la nuestra,
y volar alante y atrás en
este columpio,
esperando que se rompa la
cuerda.
Soñar que nada cambia,
mientras jugamos cervezas con las viejas glorias,
emborrachar el espíritu mas
que el cuerpo,
para que el corazón camine.
Negar con la cabeza,
diciendo todo mientras
observamos al necio,
apretar los puños ante la
violencia del pacifista,
y ante la guerra del
hippie.
Llorar de una manera u otra,
por cualquier mejor tiempo
pasado,
soportar lo malo conocido,
porque lo nuevo empezamos a
no entenderlo.
Conjugar, al fin ,demasiados
infinitivos,
porque la primera persona
duele,
la segunda nunca es segura,
la tercera depende de los
anticonceptivos.
Pensar que la idiosincrasia
es retrospectiva,
como la moda juvenil,
llevar la edad implícita en
los actos,
y no en los documentos,
esperar que el futuro,
cuando te acerques a ser un
poco mas viejo,
quizás se parezca al pasado,
cuando eras un poquito mas
joven,
que otra vez bailara tu
corazón a ritmo de ska y techno,
y que si hay mejora es que
las drogas serán obligatorias.
Entonces ya nadie jugará al
mus con Pikachú,
Olvidado, Espinete ni
siquiera habrá existido,
tu serás como eras cuando
eras niño,
comerás flash manchando la
camiseta,
ignorante e infeliz sin echar
ya de menos,
tu generación y aquellas
putas calabazas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario