lunes, 8 de febrero de 2016

Hijos de puta

Solo has de hacerme vibrar con un color desconocido,
o llevarme a la luna a lomos de tu melodiosa guitarra,
una insignificante caricia, puede ser, de una de tus palabras,
o demostrarme que tu cuerpo no conoce leyes naturales.

Sacarme de mis límites mentales con alguna idea revolucionaria,
o unificarme en tan solo dos frases lo mas complicado del universo,
basta que me saques de lo tangible en lo que dura una película,
o que me rimes la verdad con la mentira en medio poema.

Solo con que uno de tus temas ocupe mi cabeza más de un minuto,
o que un minuto de tu arte me aparte de mis problemas,
basta que me imagine que un duende mueve tus hilos,
basta con que me hagas ver tu pequeña estrella.

Entonces te mirare absorto y envidioso ejecutar tu rutina,
esperare aplaudirte con las mismas ganas que saludarte
y cuando hagas ese truco nuevo que aun nadie ha visto,
entre la exclamación y el sarcasmo diré…
                                                      …que hijo de puta.

Sintetiza tanto y en tan poco,
que no se… no será un piropo,
pero te lo aseguro,
es el insulto más bonito del mundo.

Odalodio


Solo porque odio tanto,
tanto amo,
amo tanto porque odio aún más fuerte.
Amo ser libre porque odio al amo
amo la vida
porque odio la muerte,
porque el odio es miedo amo el valor,
porque odio el frio amo el calor.

Solo porque amo tanto,
tanto odio,
odio la mentira porque amo la verdad,
odio la guerra porque amo la paz.

Amo tantas veces porque odio lo contrario
que, agradezco ese equilibro y prometo,
seguir amando,
tanto,

como odiando.

Mi buena mala

Esta soledad tan acompañada,
ese encuentro tan perdido,
aquel de todo, con tanto nada,
estos recuerdos con tanto olvido.

Estas letras que no escribo,
esa circunstancia que no circunda,
aquella vida que no vivo,
esta abundancia que no abunda.

Este ser inteligentemente tonto,
tan sensiblemente insensible,
incompresiblemente incomprendido.

Estas sensaciones que no siento,
ese siento que no entiendo,
aquel entiendo que no comprendo,
y este comprendo del que no aprendo.

Este gerundio tan participio,
ese pasado que no ha pasado,
aquella alhaja con tanto ripio,
estos valientes tan asustados.

Ese contrariamente contradictorio,
tan visiblemente invisible,
tan jodiendo, y tan jodido.

Este conforme revolucionario,
con tal mal fario con tanta suerte,
con tanta muerte con tanta vida.

Esta palestra sin escenario,
con tanto baile y tan inerte,
tan jodiendo, y tan jodida.

Esta suerte con tan mala suerte,
que no me quiere
y a pesar de todo

tan querida…